Destilación lenta - La paciencia como palabra clave
El arte de la destilación es una cuestión de paciencia. La destilación debe ser lenta y completa con vapor a baja presión y baja temperatura para obtener "el totum", la riqueza y toda la complejidad de la planta sin dañar los componentes más frágiles, sin "quemar" los ligeros. Destilamos según la regla de 1 litro de hidrolato por 1 kilo de planta fresca. Cada destilación está llena de incertidumbres y sorpresas. Se trata de permanecer humilde ante la planta: la misma humildad que la de un alpinista ante una cumbre.
Una red de suministro circular
Sólo destilamos plantas frescas procedentes de la agricultura ecológica. Lo ecológico garantiza la ausencia de pesticidas en nuestros aceites esenciales e hidrolatos. Essenciagua ha establecido una cadena de suministro con agricultores ecológicos certificados y recolectores cercanos a la destilería.
Todo está pensado en clave de economía circular para aprovechar al máximo los recursos locales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Essenciagua controla toda la cadena de producción para garantizar una calidad excepcional. Los residuos vegetales de las destilaciones son compostados y utilizados por los agricultores socios de la destilería.
Los residuos vegetales son compostados y utilizados por los agricultores socios de la destilería
Nuestro proceso: Innovación y tradición
En Essenciagua, se adentra en una tierra de pasión: tenemos una obsesión por la destilación perfecta.
Destilamos con agua de manantial de Lozère, en alambiques únicos, alimentados por una caldera de vapor de acero inoxidable de calidad alimentaria, liberándonos de cualquier tratamiento químico. Sólo así podemos ofrecerle una calidad excepcional. Recibimos nuestras plantas frescas, muchas de las cuales son recolectadas en un radio de 150 km de la destilería por agricultores y recolectores de la región de Occitanie.
Utilizamos métodos de agricultura ecológica certificada. Cargamos las plantas manualmente en los alambiques precalentados: la operación de apisonado, realizada "a pie", permite que el vapor pase lentamente por toda la carga vegetal. Sólo cargando una cantidad razonable de plantas en los alambiques, y eligiendo por tanto un alambique de pequeña escala, es posible garantizar un buen contacto mecánico entre la planta y el vapor.
Por autenticidad y calidad, nuestros alambiques tienen un cierre de cuello de cisne, también conocido como retorta, y son utilizados para vinos y espirituosos. Esta forma específica es la firma de Essenciagua. Es lo que hace que nuestros aceites e hidrolatos sean únicos
Nacimiento de una gran cosecha
Los aceites esenciales y los hidrolatos obtenidos simultáneamente se separan tras la decantación. Se dejan reposar durante muchas semanas en cámaras frigoríficas en barricas o recipientes previamente sometidos a vapor a alta presión para una higiene perfecta. Se conservan a temperatura constante para que maduren lentamente, como un buen vino. Sólo entonces se filtran los aceites e hidrosoles y se envasan en pequeñas botellas o frascos.
Mientras aún están calientes al salir, los residuos vegetales del proceso de destilación se envían para que uno de nuestros colegas agricultores los convierta en compost. El compost se utiliza en nuestros procesos de agricultura ecológica. Así se completa todo un ciclo.
Pureza Essenciagua
Nuestros aceites esenciales e hidrolatos son 100% puros y naturales, directamente extraídos. En Essenciagua siempre hemos dicho NO a la pasteurización, NO a los extractos vegetales "cortados" con agua o alcohol y NO a los conservantes. En Essenciagua, calidad significa ser ecológico, exigente con los artesanos y preferir los productos locales. Controlamos toda la cadena de producción, lo que nos garantiza una calidad óptima y única.
Descorcha lentamente una botella de Essenciagua y cierra los ojos; ¡estás con los pies en la tierra, en medio de un gran campo de lavanda! ¡Deja que las notas de violeta esparzan su riqueza aromática y toquen tu corazón infantil!
Frascos de Esenciagua
¿Sabías que los egipcios daban gran importancia a la conservación de sus aceites esenciales? Los guardaban en recipientes de oro o frascos de cristal morado. Essenciagua se inspiró en esta costumbre para elegir este envase... ¡de vidrio violeta! Un vidrio tintado, grueso y de alta tecnología.
Esta elección también se basa en fundamentos científicos: para comprenderlos mejor, es importante recordar que la luz se descompone en rayos visibles (del azul al rojo) y rayos invisibles (infrarrojos (IR), ultravioletas (UV), etc.). La luz visible interviene no sólo en el desarrollo de la vida, sino también en la degradación de los organismos vivos. El vidrio violeta tiene la capacidad de formar una barrera absoluta a la luz visible; en cambio, los rayos UV e IR no son detenidos por este tipo de vidrio. Al contrario, estas frecuencias, que son captadas por los organismos vivos, son muy importantes en los procesos de comunicación celular y de propagación de la energía luminosa en el seno de los sistemas biológicos.
Las pruebas comparativas realizadas con botellas de vidrio marrón y de vidrio violeta que contienen agua de rosas han demostrado de forma concluyente las ventajas de la utilización del vidrio violeta para preservar las moléculas aromáticas. El vidrio que hemos elegido tiene esta doble capacidad, no sólo para proteger de forma óptima nuestros aceites esenciales e hidrolatos de la luz visible, sino también su bioenergía al dejar pasar los rayos UV e IR.